viernes, 27 de enero de 2012

Anuncios del Nuevo Tiempo. 1

Búsquedas en conocimiento ancestral

C a r l o s   J e s ú s   C a s t i l l e j o s *


Para evitar un infinito “manoseo” supersticioso de la ancestral cultural maya, que hoy cobra relevancia debido a las profecías anunciadas en torno a su Calendario de la Vuelta Larga (uno de los muchos calendarios que fueron creados para ordenar sus vidas), es que publicaremos una serie de informaciones entregadas por escritores  e investigadores que pertenecen a la cultura mesoamericana y conocen de primera fuente lo que el calendario refiere.

Esta es la profecía para el Katún 4 Ahau, el katún que marca el final de los ciclos: Muy cerca estará ya el anunciador del día divino, el Lucero del Alba, la esplendente estrella que guía los cielos. A un grito de distancia está ya, a una jornada de camino.
Así es como el maya nos habla en el libro del Chilam Balam de Chumayel. El Katún 4 Ahau se ajusta a la finalización de la cuenta larga en el solsticio de invierno del 2012 (21 de junio para el hemisferio sur).
El maya recuerda que la humanidad antes de llegar a su plenitud ensaya más que la evolución biológica el refinamiento de sus posibilidades perceptuales, hasta llegar al grado de vivir siempre agradeciendo, usando la consciencia de percibir como instrumento de investigación de la vida en todas sus manifestaciones.
Así, ensayando, han transcurrido diferentes edades donde la humanidad se desarrolla para su posterior declinación. Aún las humanidades más sabias están sujetas a esta ley, ¿por qué creer que nuestro tiempo puede evadirse a ese sino? La transformación de nuestra civilización tiene su tiempo contado, el desenlace de la crisis es inminente ante un ensayo más en el laboratorio del cosmos cuyos frutos no son la plenitud del ser humano.

Despertará la tierra por el norte y por el poniente, y despertarán los Itzáes. Pues descenderá el Quetzal a las ramas del Árbol de la Promesa, regresará Aquel que fue herido, la Serpiente Emplumada.

Prosigue el maya descubriendo el recordatorio del tiempo circular: “todo lo que sucedió volverá a suceder, sólo cambian los disfraces”. La tierra es como un ser humano viajando, experimentando, evolucionando en sus atributos perceptuales. Ahora llegó el tiempo del despertar a lo que todos los seres somos esencialmente; por lo menos la danza planetaria así lo favorece. El maya celebra las crisis y la excitación hormonal que precede a un parto. El cosmos-tierra está a punto de parir consciencia y eso nos llena de regocijo, y nos invita a celebrar.
Los Itzáes no son sólo un grupo étnico, sino el señalamiento de un estado del ser que nos muestra en su espejo de vida la posibilidad de reconocernos en el flujo transformador del universo, al que llamamos: Serpiente Emplumada, a través del cual la fuerza de gravedad que apesadumbra en las crisis se aligera tornándose, a su toque, en percepción de belleza  en todo lo que percibimos.

Es la cuarta vez que habla su ciclo, su cuarto retorno al Itzá. Su rostro de Sol disipará la oscuridad. Es la señal de Hunab Ku que se manifiesta para la iluminación del mundo.
Buena, sabia es la palabra que viene a nosotros, el mensaje del Maestro de nuestras almas. Es el comienzo de la Humanidad del Nuevo Sol. Muy pocos entenderán esta señal, porque estarán sordos a todas las cosas. Pero los entendidos entenderán.

El maya sabe que el tiempo es como olas en el mar de la atemporalidad. Cada cierto número de olas puede venir una gran ola (sin que la condición esencial del mar sea modificada) con la información para encontrar un nuevo equilibrio y surfear llenos de júbilo hasta las playas del infinito. Para el maya el cosmos donde se inscribe la tierra es como una escuela en donde se recuerdan los principios esenciales del buen vivir, de establecer relaciones de reciprocidad con lo visible y lo llamado invisible y bucear en la esencia atemporal de todos los seres; cualquier otro propósito -hasta bien intencionado- que no contemple la plenitud atemporal, volverá irremediablemente a su fuente original. ¿Acaso alguna cultura ha sobrevivido a la depredación del tiempo? ¿Hay algo que sobreviva al asesino tiempo? Parece ser evidente, al menos para el maya, que sólo la consciencia sobrevive a cualquier cataclismo civilizatorio. Por eso el maya no se preocupa, ni se asusta por la mentalidad fatalista.

Estela 6 del Tortuguero.
Así el Chilam Balam nos ofrece una evidencia poco considerada en estos tiempos de profecías. Por otra parte, recientemente se constató en al ahora famoso monumento 6 del Tortuguero, Tabasco, donde se encuentra la inscripción en glifos de la fecha correspondiente al 21 de diciembre del 2012. Lo que se puede leer de la estela refiere que para el día 4 Ahau 3 Kankin “Al finalizar el treceavo baktun descenderá Bolom Yokte (El nueve apoyo);  (Señor de la luz, el señor de la oportunidad, regente del Misterio y el Enigma). Relacionado con la guerra florida (batalla por hacer florecer la consciencia) y la creación.
Una segunda evidencia arqueológica (todavía en investigación) se encontró en un ladrillo en el centro ceremonial de Comalcalco, Tabasco donde también se alcanza a leer la finalización del baktun 13 (periodos de casi 400 años) y el descenso de Bolon Yokte. En los libros del Chilam Balam se dice que es el anunciador de la Serpiente Emplumada; cita textual. “Entonces vendrá Bolon Yokte desde el centro del cielo en el día Chac (el Creador), y regresará el ave preciosa a la serpiente acuática”.

Ladrillo de Comalcalco Tabasco.

Para el maya en continua confrontación con la muerte, tal como muchos de los pueblos nativos del mundo, no les preocupa el fin de una civilización que sobre todo en los últimos tiempos para nada les ha favorecido. Si hay un cataclismo de la civilización, los pueblos marginados que aprendieron a sobrevivir en condiciones desfavorables son justamente los que tienen mayores posibilidades de atravesar esta transición. Pero al maya en realidad le ocupa la sobrevivencia de la enseñanza ancestral, la esencia de la cultura, la cultura como sugerencia de la plenitud humana. Una cultura que no propicia que la humanidad explore sus potenciales infinitos está condenada a ser rebasada por el ordenamiento del cosmos que siempre pone el dedo en la llaga, preguntándonos imperiosamente: ¿Eres pleno, libre, feliz? Si la respuesta es no, te dice-: tu ensayo de vida humana entonces no sirve, hay que cambiarlo y sigamos adelante.
La sabiduría ancestral no está basada en la acumulación sino en la reciprocidad que reconoce una interrelación afectiva de la que nadie escapa. La sabiduría ancestral no consiste en vencer al otro sino en conquistar la esencia de cada ser. La sabiduría ancestral es simple, accesible, gratuita, herencia que no nos puede ser arrebatada, que no paga impuestos y que solo requiere invertir Atención.


* Carlos Jesús Castillejos es escritor, peregrino Tolteca y mensajero de los abuelos Mayas. Viaja por distintos países de Latinoamérica y Europa, llevando y compartiendo su cultura en ceremoniales, siembras, encuentros de guerreros, literarios, musicales y otros que convoquen el alma de los pueblos.

 

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